Un pito cualquiera, un silbato, un grito, un simple gesto o en este caso la bocina del cualquier carro tienen merecimiento de arrebatarle la vida a cualquier persona. El pito de un vehículo no sobrepasa en costo los 100 mil colones en promedio, lo que parece cualquier cantidad comparada a lo que puede valer una vida humana. Aunque usted no lo crea, si así es, en Costa Rica vale más una sencilla bocina que la vida de cualquier persona.
Sería el mismo cuento de todos los días decir que la situación que pasa Costa Rica, en el tema de la inseguridad ciudadana, es apremiante. Ya estoy cansado de oír todos los días la misma retagila, que las autoridades de nuestro gobierno deben actuar, deben combatir la delincuencia o deben dejar de enriquecer sus cuentas e invertir en la seguridad del país.
La degradación social, no tiene estatus, los valores no diferencian pobreza ni riqueza. Podemos ver personas de un posición "alta" que se atreven a matar a un persona o violar una mujer, así también vemos personas de una posición "baja" que pueden robar, matar y violar. Dónde quedan los valores que implantaban hasta las familias más humildes de nuestro país. Dónde quedaron los principios de trabajo, respeto, esfuerzo y tolerancia que enseñaban los abuelos y padres de nuestra Costa Rica.
El hecho que a una persona le pase por su cabeza asesinar a un prójimo, solo por hecho de tocarle la bocina del auto, refleja el degradante estado mental que hoy tienen estas personas. Donde están las familias de estas personas, que paso con los valores que los padres y abuelos de estos muchachos debieron dar.
Así es, hoy nuestro país vive una grave degradación en los valores y principios. El concepto de familia va más allá de sus miembros. Cuando hablamos de FAMILIA, también nos referimos a todas las enseñanzas, consejos y valores de la moral y ética que deben imperar. Ticos y ticas, no es un asunto de ingresos, ni política, y mucho menos de economía, estamos hablando de lo que le enseñamos a los niños y niñas, y de valores y principios UNIVERSALES que jamás evolucionan con el pasar del tiempo.
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